Las 5 ventajas del Marketing Proactivo
Existen diferentes niveles en los cuales el marketing va orientando su atención al consumidor. El marketing anticipativo, que se adelanta a las necesidades y deseos de los consumidores, se ubica en uno de los escalones más altos. Pero si continuamos especializándonos, el marketing proactivo es capaz de superar incluso al anticipativo, identificando oportunidades que aún no existen, de manera creativa.
Cuando un consumidor piensa o imagina un producto ideal, en general lo hace según un benchmark de productos disponibles en el mercado que pueden satisfacer lo que necesita. El marketing proactivo es capaz de superar esa idea de producto ideal del cliente, ofreciendo una experiencia totalmente superadora.
La clave o diferencial del marketing proactivo, radica en la posibilidad de crear constantemente acciones que sorprendan superando ampliamente las futuras expectativas del cliente. Así por ejemplo, esta metodología es capaz de crear nuevas necesidades, de construir experiencias que no existen siquiera, de vencer a la competencia sin intentar vencerla, encontrando caminos alternativos.
Las 5 ventajas más importantes del marketing proactivo
El marketing proactivo tiene varias ventajas. Entre ellas podemos identificar:
- Su capacidad para crear experiencias positivas, diferenciales y por sobre todo memorables, que logran un impacto a largo plazo en el cliente. De esta manera, el marketing proactivo sirve como metodología a incorporar en un plan de fidelización.
- La posibilidad de mejorar la experiencia general del cliente con la marca, mejorando los puntos de interacción que ya existen dentro del customer journey del cliente, o incorporando nuevos.
- Como metodología del marketing, es una manera más de asegurar valor agregado para el cliente en cada una de sus etapas (previo a la venta, durante la venta o en fases de postventa).
- Funciona como disparador de campañas de comunicación que atraen nuevos clientes.
- La oportunidad de crear un mercado propio, con nuevas necesidades y un público completamente cautivo, que responde solamente a intereses particulares que ninguna otra marca puede cubrir, al menos en un principio.
¿Cómo balancear entre marketing proactivo y reactivo?
Cuando una empresa decide incorporar como metodología al marketing proactivo, se enfrenta a un reto. ¿Cómo mantener las nociones del marketing reactivo mientras que suma las del proactivo? El marketing proactivo entra a cambiar las dinámicas del juego, la experiencia completa con la marca, hasta incluso a veces el mismísimo producto que se vende, o hasta a su audiencia. ¿En qué momento se hace el corte? ¿Cuándo se termina el modelo anterior y se adopta el nuevo? Son preguntas que cada empresa deberá responder a su propio tiempo y según su propia estrategia. Lo que podemos recomendar es siempre el planteo de objetivos claros, y realizar testeos progresivos y constantes. Esto no asegurará un menor margen de error, la posibilidad de pivotear a tiempo y de contar con comparativas entre viejas y nuevas metodologías.