¿Ya no hay más RRHH? La pregunta no está tan alejada de la realidad. Y es que hoy, más allá de que las áreas de RRHH se sigan manteniendo vigentes, de alguna manera se están reinventando. Cambian no solo de nombres sino de estrategias. Se deben aggiornar a nuevas tecnologías, adaptándose a metodologías de trabajo y generaciones diferentes. People Care, PCD (People Care & Development), Talento Humano, Employee Engagement, son algunos de los nombres que comienzan a escucharse en el mercado para identificar a áreas que ahora rompen con el paradigma de “recursos humanos”. Justamente, los empleados ya no son recursos, son personas, son humanos.
No, no hay más RRHH
Marketers, especialistas en gestión de la experiencia, comunicadores, terapeutas, psicólogos, coachs. La creatividad dentro del área no tiene fin. El objetivo hoy es uno solo: mejorar la experiencia de los empleados, lograr que se comprometan, que colaboren en los procesos de innovación de la empresa y, que se queden con nosotros.
¿Y cómo lo logramos? La clave está en dejar de tratar como “subordinados” a los demás. Ya no marcar la diferencia entre líderes y subordinados y, unificar a todos como lo que somos: humanos. Ese es el primer paso para luego trabajar en los siguientes aspectos:
- Medir la experiencia de los empleados y su engagement a través de herramientas tecnológicas.
- Trabajar en paralelo con las áreas de marketing y comunicación. Nuestra meta aquí es mejorar el compromiso y que la experiencia sea la misma tanto para clientes como para empleados. También resulta necesario idear caminos para que la comunicación sea bilateral y que podamos escuchar lo que la gente quiere decir.
- Los resultados se deben medir a nivel equipo. El trabajo resultar mejor de manera colaborativa y, por lo tanto, el foco empieza a estar no tanto en los individuos sino en la gestión de equipos de trabajo multidisciplinarios.
- En el trabajo como en casa. Los límites entre las áreas laborales y personales cada vez son más difusos. En lugar de luchar contra esa tendencia, aprovechemos su empuje para crear ambientes más agradables. Disolvamos viejas estructuras y probemos nuevos esquemas de trabajo. La clave es la integración: mezclar tiempos y espacios profesionales y personales.
- La tecnología para innovar. Plataformas online de aprendizaje y marketplaces para canjear beneficios o incentivos, sirven para actualizar los antiguos planes de capacitación o compensaciones de RRHH.
El trabajo de RRHH es mucho más amplio de lo que solía ser y, lo que marca la diferencia es específicamente romper los límites, innovar dentro del área. No alcanza con copiar mejores prácticas o modelos de otras empresas, sino que lo fundamental es adaptar nuestras herramientas y metodologías a medida de nuestros valores y empleados.