Ese vínculo emocional que tienen los empleados con la empresa es lo que conocemos como “engagement”. No es un concepto nuevo. Al lograr esta conexión, la gente se compromete de manera auténtica con la misión y los objetivos de la organización. Así es como se logra un verdadero aporte de valor de parte de las personas, convirtiéndose estas en el recurso más importante de toda la compañía.
Muchas veces el término “engagement” es traducido al castellano como “motivación”, pero esta palabra no logra reflejar la totalidad de su significado, que engloba aspectos como la entrega, la identificación, la cercanía y el sentido de pertenencia.
Las 5 claves para impulsar el engagement
- 1. Tener una misión inspiradora.
Esto logra que los empleados sientan que trabajan por un bien mayor, que el resultado de su trabajo tiene un impacto positivo y real. Así convertimos al trabajo en algo significativo para la persona. - 2. Buenas relaciones en el equipo.
Tanto con compañeros como con superiores, las relaciones hacen que el ambiente de trabajo se torne más o menos agradable y motivador. El liderazgo también resulta clave para generar confianza y lograr un acercamiento. - 3. Oportunidades de desarrollo.
Las perspectivas de crecimiento, ya sean solo profesionales o también económicas, logran convertirse en un incentivo para impulsar engagement. - 4. Transparencia.
La claridad y el fácil acceso a la información construyen confianza, alimentando un buen clima organizacional y retroalimentación entre diferentes áreas. - 5. RSE.
Los millennials valoran trabajar para empresas que no solo no tienen un impacto negativo en la sociedad y el medio ambiente, sino que buscan dejar una huella positiva, brindar un aporte real para mejorar el mundo en el que vivimos.
El impacto del engagement
El engagement de un empleado no es lo mismo que su satisfacción, ni que su felicidad. Como dijimos anteriormente, se trata de lograr una conexión emocional con la compañía y con sus metas. Cuando un empleado demuestra engagement hacia su empresa, podemos notar un esfuerzo “discrecional”, que no realizaría por ninguna otra razón. Por eso, las ventajas a las que arribamos son:
- Mejores niveles de servicio (calidad y productividad).
- Mayor satisfacción del cliente.
- Más ventas (por referencia o postventas).
- Mayor retorno de inversión.
Como solía decir Doug Conant (CEO de Sopas Campbells), “para conquistar el mercado, primero hay que conquistar el espacio de trabajo”.